7 de agosto de 2008

Industria

¡No milagro, milagro, sino industria, industria!

Miguel de Cervantes, 2ª parte del Quijote, cap. 21

El pobre Basilio, que veía como la mujer de su vida se casaba con Camacho, el ricachón, por su dinero, y tuvo que ingeniárselas para que regresase con él sin posibilidad de volverse atrás.

En el amor y en la guerra dicen que todo vale.

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