La noche que la mataron,
Rosita estaba de suerte.
De seis tiros que le dieron,
no más uno era de muerte.
Alejo Carpentier. El recurso del Método.
Como se dice también por ahí: al que nació para martillo, del cielo le caen los clavos.
Hay veces que parece que el destino es inevitable, que no está en nuestras manos, que algo se nos escapa.
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